Gracias por recordar a mi padre a traves de la Ermita de Pisón. Fue para mi un honor y una satisfacción realizar la obra de dicha Ermita, de la que siempre observé sus paredes de piedra tan bien colocadas, creo que mi padre también disfrutó de verla ya restaurada. Ahora cuando la miro también a él le recuerdo con emoción, pensando que muchas de esas piedras conservan un poco de su vida y ocuparon un poco de su saber y de su tiempo hace 50 años. Con la misma satisfacción deseo que todos los que os encontráis fuera del pueblo vengáis a visitar la Ermita y su cuidado jardín. Que conservéis siempre la misma ilusión de venir a Pisón donde seréis bien recibidos, siempre que nos disculpéis un poco nuestras pequeñas faltas.
Un saludo, Javier Ibáñez.
Un saludo, Javier Ibáñez.
