Dicen los sabios: Pobre de aquel que renuncia de sus raíces y de donde ha nacido, por su falta de espíritu, siempre sera un mal nacido. Yo he nacido en el
valle de la Ojeda y me siento orgulloso por ello, siempre lo estare.
Tu
MAR MITON y FMONTOTO, queráis o no, los dos habéis nacido el noble valle de la Ojeda.
.-- EL VALLE DE OJEDA
Tapias de mampostería
reforzadas por la hiedra,
desafiando a los siglos
que separa las linderas
de propiedades distintas
... (ver texto completo)