La Peña Amaya, enclavada en la provincia de
Burgos, marca el final de la meseta castellana y es visible desde toda la comarca. Desde este
mirador privilegiado de más de 1300 m de atura, se dominan, en días claros, numerosos
pueblos de las riveras del Pisuerga y el Odra hasta muy cerca de las
puertas de la capital palentina.
La primera ocupación de esta atalaya se remonta a hace 3000 años a. C. En ella se asentaron respectivamente varios pueblos primitivos y allí se dieron varias batallas para poseerla.
En
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