Por esos
montes me llevaba mi difunto Padre a coger Té y Manzanilla, hace más de 40 años, pero no se me olvidará nunca, una pena que en ese
pueblo nunca ha habido nada de nada, por éso quedan muy pocos vecinos para labrar unas tierras que antaño daban de
comer a todo el pueblo, yo por suerte aunque mis abuelos no eran labradores, me conozco todo el
campo de arriba a abajo, pues íbamos a llevarle la
comida a mi difunto abuelo que era pastor, pero pastor que conocía muy bien su oficio y siempre comía
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