Un día a Jaimito, le obliga su madre a que la acompañe, que iba a hacer una visita, pero una vez que llego a la puerta, su madre se lo pensó mejor y le encargo a Jaimito que la esperara allí mismo al lado de un ciego que estaba vendiendo cupones, pero que por ningún motivo se moviera de allí hasta que saliera ella de hacer la visita, Jaimito se lo prometió que estuviera tranquila que de allí no se movería,- Cuando termino la visita, y fue a donde habia dejado a Jaimito, vio que no estaba, pero bueno en seguida le encontró, lo cual le empezó a reñirle, pero el pobre Jaimito, le dijo a su madre que "el ciego se habia tirado un pedo y decía los cuarenta iguales para hoy" y a mi, mama no me gustaba estar oliendo sus pedos, por eso me marche de allí.