Pues en efecto tocayo los porches de las escuelas dieron mucho para hablar y jugar, el escondite, a pillarse saltando a la carrera como si fueran salto de vallas con el peligro que eso tenia y los golpes que nos dabamos (que se lo pregunte a mi hermano Domingo) y sobre todo el confor que nos daba en los malos dias estar cubiertos y al remanso durante el recreo, momentos anteriores y posteriores a las clases etc.
Además hay que reconocer la gran dotación de escuelas que tenia el pueblo menos los...
Y que lo digas Josean, yo, aunque sea reciente todavia recuerdo cuando todos los crios en verano nos juntabamos para jugar al escondite por toda la plaza y el atrio, las carreras para que no nos pillasen y los saltos que teniamos que dar desde arriba del atrio a la calle para que no nos pillase el que la quedaba y subia por las escaleras. ¿y esas guerras de globos de agua? empezaban en el corro pero siempre acababan siendo, no se sabe como, por todo el pueblo y en bici, para habernos matado.
Saludos
Fernando...
¿Verdad que es un lujo, tener éste consultorio médico?. La verdad que és un gran acierto el haber aprovechado los dos porches, para darles una utilidad para uso del pueblo y a la vez evitar de (que seguramente no tardando llegarian a ir a la ruina y la verdad que son uns edificios dignos de conservación tanto por el interes arquitectónico, como por el sentimental pues ¿quien no recuerda algunos de los juegos que de chavales hemos jugado?
Además hay que reconocer la gran dotación de escuelas que tenia el pueblo menos los...
Y que lo digas Josean, yo, aunque sea reciente todavia recuerdo cuando todos los crios en verano nos juntabamos para jugar al escondite por toda la plaza y el atrio, las carreras para que no nos pillasen y los saltos que teniamos que dar desde arriba del atrio a la calle para que no nos pillase el que la quedaba y subia por las escaleras. ¿y esas guerras de globos de agua? empezaban en el corro pero siempre acababan siendo, no se sabe como, por todo el pueblo y en bici, para habernos matado.
Saludos
Fernando...
¿Verdad que es un lujo, tener éste consultorio médico?. La verdad que és un gran acierto el haber aprovechado los dos porches, para darles una utilidad para uso del pueblo y a la vez evitar de (que seguramente no tardando llegarian a ir a la ruina y la verdad que son uns edificios dignos de conservación tanto por el interes arquitectónico, como por el sentimental pues ¿quien no recuerda algunos de los juegos que de chavales hemos jugado?