Experiencias enriquecedoras e intergeneracionales
Una veintena de niños han participado en Velilla del Río Carrión en diversas actividades organizadas por asociaciones del municipio y programadas por la Casa de la Juventud.
Compartir las experiencias vividas y los propios conocimientos con aquellos que aún desconocen buena parte de los saberes de la vida es una forma acertada de contribuir con la sociedad. Bajo esta premisa, la Casa de la Juventud de Velilla del Río Carrión ha desarrollado la Primera Semana Intergeneracional en la que tanto pequeños como mayores han aprendido un poco más de los gustos y prácticas que llevan a cabo otras generaciones. Así, cada día de la semana los 20 participantes más pequeños lo han dedicado a realizar una actividad distinta y con un colectivo del municipio diferente. Mientras que con la Asociación Cultural y de Ocio El Cid han aprendido a hacer peonzas y a encuadernas libros, con las Amas de Casa tuvieron la oportunidad de poner las manos en la masa para cocinar unas ricas croquetas con las que consiguieron «ponerse perdidos», señala Esperanza Mancebo, una de las dos monitoras de la Casa de la Juventud, quien añade que «se lo pasaron fenomenal». Después de cocinar llegó la recompensa, una rica merienda a base de pinchos, tortillas y, por supuesto, las propias croquetas cocinadas por los pequeños pinches. El miércoles llegó el turno de pasar la tarde en la sede de la Asociación Bello Sello, un lugar donde aprendieron la historia de esta pequeña estampa y donde además manejaron las técnicas para despegar los sellos con agua y sal e hicieron un álbum que guardaron de recuerdo.<br />Pero aparte de todo esto, los pequeños también han compartido momentos de juego con los mayores. Juegos tradicionales tales como la rana, la tanga y la peonza y otros como la bola redonda y la bola cacha.«Se lo han pasado fenomenal, tanto los unos como los otros», dice Esperanza Mancebo. «En un principio pensaba que los pequeños iban a estar callados, pero la verdad es que han preguntado constantemente»,
Una veintena de niños han participado en Velilla del Río Carrión en diversas actividades organizadas por asociaciones del municipio y programadas por la Casa de la Juventud.
Compartir las experiencias vividas y los propios conocimientos con aquellos que aún desconocen buena parte de los saberes de la vida es una forma acertada de contribuir con la sociedad. Bajo esta premisa, la Casa de la Juventud de Velilla del Río Carrión ha desarrollado la Primera Semana Intergeneracional en la que tanto pequeños como mayores han aprendido un poco más de los gustos y prácticas que llevan a cabo otras generaciones. Así, cada día de la semana los 20 participantes más pequeños lo han dedicado a realizar una actividad distinta y con un colectivo del municipio diferente. Mientras que con la Asociación Cultural y de Ocio El Cid han aprendido a hacer peonzas y a encuadernas libros, con las Amas de Casa tuvieron la oportunidad de poner las manos en la masa para cocinar unas ricas croquetas con las que consiguieron «ponerse perdidos», señala Esperanza Mancebo, una de las dos monitoras de la Casa de la Juventud, quien añade que «se lo pasaron fenomenal». Después de cocinar llegó la recompensa, una rica merienda a base de pinchos, tortillas y, por supuesto, las propias croquetas cocinadas por los pequeños pinches. El miércoles llegó el turno de pasar la tarde en la sede de la Asociación Bello Sello, un lugar donde aprendieron la historia de esta pequeña estampa y donde además manejaron las técnicas para despegar los sellos con agua y sal e hicieron un álbum que guardaron de recuerdo.<br />Pero aparte de todo esto, los pequeños también han compartido momentos de juego con los mayores. Juegos tradicionales tales como la rana, la tanga y la peonza y otros como la bola redonda y la bola cacha.«Se lo han pasado fenomenal, tanto los unos como los otros», dice Esperanza Mancebo. «En un principio pensaba que los pequeños iban a estar callados, pero la verdad es que han preguntado constantemente»,
