Mantinos es una fiesta
El hilado de lana y una carrera de burros divierten a los vecinos del pueblo
El sonido de un cohete es lo único que necesitaron todos los vecinos de Mantinos para acudir la tarde del pasado lunes a la plaza, donde dieron comienzo las labores para elaborar el tradicional plato de las fiestas a base de patatas. Más de un cuarto de siglo hace del primer año de la elaboración de este plato. Por aquel entonces, una rifa de un cordero sin ningún ganador hizo que los vecinos decidiesen hacer una comida para el pueblo.
Todos los vecinos salieron a la calle y, mientras los hombres iban preparando el fuego, las mujeres picaban las patatas, las cebollas, los ajos y pimientos para, junto con el cordero, preparar unas patatas con carne. Tan rica les supo aquella cena preparada entre todo el pueblo, que decidieron repetir al año siguiente y convertirlo así en una tradición.
El pasado lunes fueron más de doscientos los kilos de patatas que se necesitaron, veinte de cebollas, cincuenta de costillas de cerdo, diez de pimientos rojos y verdes y tres kilos de ajos, laurel y perejil.
Los hombres fueron preparando el fuego, así como los tablones que sirvieron de asiento a todos los que acudieron a la cena, entre los que figuraron, además del alcalde de la localidad y las dos peñas de fiestas, los alcaldes de Guardo y Velilla del Río Carrión, Juan Jesús Blanco y Gonzalo Pérez. «Es un momento precioso», afirmaban las vecinas, porque «se junta todo el pueblo para preparar nuestra propia fiesta».
El domingo, todos los vecinos de Mantinos pudieron disfrutar de una manualidad, la de la manufactura de la lana, que en una exhibición en plena calle atrajo a decenas de personas a las inmediaciones del consultorio médico y la sala de usos múltiples. Allí, Oliva Villacorta, una vecina de la localidad que el mes que viene hará 79 años, realizó los pasos necesarios para hilar la lana que ella misma había cardado.
Oliva explicó a los presentes los pasos para que la lana pase a ser una manta o una alfombra. Un proceso arduo que conlleva el esquile de las ovejas para extraer las vedijas de lana que luego se cardarán. Previo lavado para quitar las impurezas vegetales que se pudieran haber quedado adheridas al pelo, se pasa al cardado de la lana, paso previo al hilado. Fue este paso el objeto de la exhibición, en la que demostró su habilidad hilando la lana.
Antes de esa exhibición se llevó a cabo la carrera de burros, que este año ha sido novedad en Mantinos. De tres en tres, los participantes montaron los burros para recorrer un pequeño circuito y vencer a sus adversarios. Los pollinos causaron alguna que otra caída y la risa de los asistentes, que pasaron una tarde agradable.
El hilado de lana y una carrera de burros divierten a los vecinos del pueblo
El sonido de un cohete es lo único que necesitaron todos los vecinos de Mantinos para acudir la tarde del pasado lunes a la plaza, donde dieron comienzo las labores para elaborar el tradicional plato de las fiestas a base de patatas. Más de un cuarto de siglo hace del primer año de la elaboración de este plato. Por aquel entonces, una rifa de un cordero sin ningún ganador hizo que los vecinos decidiesen hacer una comida para el pueblo.
Todos los vecinos salieron a la calle y, mientras los hombres iban preparando el fuego, las mujeres picaban las patatas, las cebollas, los ajos y pimientos para, junto con el cordero, preparar unas patatas con carne. Tan rica les supo aquella cena preparada entre todo el pueblo, que decidieron repetir al año siguiente y convertirlo así en una tradición.
El pasado lunes fueron más de doscientos los kilos de patatas que se necesitaron, veinte de cebollas, cincuenta de costillas de cerdo, diez de pimientos rojos y verdes y tres kilos de ajos, laurel y perejil.
Los hombres fueron preparando el fuego, así como los tablones que sirvieron de asiento a todos los que acudieron a la cena, entre los que figuraron, además del alcalde de la localidad y las dos peñas de fiestas, los alcaldes de Guardo y Velilla del Río Carrión, Juan Jesús Blanco y Gonzalo Pérez. «Es un momento precioso», afirmaban las vecinas, porque «se junta todo el pueblo para preparar nuestra propia fiesta».
El domingo, todos los vecinos de Mantinos pudieron disfrutar de una manualidad, la de la manufactura de la lana, que en una exhibición en plena calle atrajo a decenas de personas a las inmediaciones del consultorio médico y la sala de usos múltiples. Allí, Oliva Villacorta, una vecina de la localidad que el mes que viene hará 79 años, realizó los pasos necesarios para hilar la lana que ella misma había cardado.
Oliva explicó a los presentes los pasos para que la lana pase a ser una manta o una alfombra. Un proceso arduo que conlleva el esquile de las ovejas para extraer las vedijas de lana que luego se cardarán. Previo lavado para quitar las impurezas vegetales que se pudieran haber quedado adheridas al pelo, se pasa al cardado de la lana, paso previo al hilado. Fue este paso el objeto de la exhibición, en la que demostró su habilidad hilando la lana.
Antes de esa exhibición se llevó a cabo la carrera de burros, que este año ha sido novedad en Mantinos. De tres en tres, los participantes montaron los burros para recorrer un pequeño circuito y vencer a sus adversarios. Los pollinos causaron alguna que otra caída y la risa de los asistentes, que pasaron una tarde agradable.
