Pasado que ha el famoso sábado sabadete..., ese en el que se debían de constituir nuestros ayuntamientos, la mayoría de ellos al menos, tras las últimas elecciones convocadas a tal fin, y una vez que "cada mochuelo anda ya en su olivo", o sea, cada alcalde y respectiva corporación en su "sillón municipal" a tal fin habilitado, tras los trámites oportunos, los pactos de última hora y los votos de uno y otro lado; es ahora tiempo de echarse hacia adelante y ponerse a trabajar por el pueblo, la villa, ... (ver texto completo)