Después de un día de trabajo duro entre ruidos,
coches, prisa, tensiones, uno puede relajarse con este relajante
paisaje, entre el silencio de la
naturaleza y la tranquilidad de las
montañas. Y uno puedo dar un
paseo virtual entre los recuerdos y fantasías de cada uno, sólo o acompañado, a paso lento o corriendo, sentarse en la acogedora tierra o volar por el
cielo azul. Me gustaría en este momento disponer de una pantalla
gigante que inundara mi habitación con este paisaje, dejarme empapar por
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