Padre,
Desde los
cielos bájate, he olvidado
Las oraciones que me enseñó la abuela,
Pobrecita, ella reposa ahora,
No tiene que lavar, limpiar, no tiene
Que preocuparse andando el día por la ropa,
No tiene que velar la
noche, pena y pena,
Rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
Que me muero de hambre en esta
esquina,
Que no sé de qué sirve haber nacido,
Que me miro las manos rechazadas,
Que no hay trabajo, no hay.
Juan Gelman
[GoogleBarVIP=
... (ver texto completo)