HERRERA DE PISUERGA: Nos han dado una grandísima alegría y les felicitamos...

Desde este foro hay que felicitar al colegio de Herrere, ganador de un importante premio.
Mandar una gran caja llena de aplausos y admiracion a alumnos y profesores implicados en el proceso de este proyecto.
Gracias por dejar tan alto el liston educativo de Herrera

La verdad es que noticias como esta es para sentirse bien orgulloso y darle mucha más importancia de lo que creemos. Al parecer, los niños del C. P. de la Piedad están muy familiarizados con las nuevas tecnologías y con su impresora 3D ya hicieron el año pasado, creo y si no recuerdo mal, unas manos articuladas que se enviaron a Kenia. Este año sus ChemiBox, vuelven a ser solidarias con los niños que padecen cáncer y se han llevado el llamado Premio Nobel de la Enseñanza. Enhorabuena. Yo, nunca he visto una impresora en 3D y todo lo que sé, es por las noticias, así que me alegra sobremanera que desde un pueblo pequeño de Palencia, un grupo de niños con sus profesores nos den lecciones al resto y transciendan sus proyectos. Uf, y encima ese pueblo es el mío, Herrera de Pisuerga! Qué ilusión! De nuevo, felicidades a todos!

Nos han dado una grandísima alegría y les felicitamos a todos los actores: profesores, alumnos, coordinador del trabajo...
He recordado cuántas veces escuché de pequeña que Herrera había tenido buenos maestros; ahora los tiene de categoría y esperamos que así continúe en el futuro.
Nunca olvidaré que en el año 2008 o 2009, el tres de noviembre hice el paseo en el barco hasta la Sexta con los alumnos y profesores de 6º de Primaria; fui andando hasta allí pasando por el camino bajo el puente de los Dolores; ´cuando llegué coincidí con el capitán y ayudante, les pregunté si podía dar el paseo, me contestaron que estaba reservado para los alumnos de un colegio; que preguntarían a los profesores por si hubiera un asiento libre. Pronto me dieron como respuesta que estaba invitada; podéis imaginar todos la emoción de pasear con ellos, en silencio, porque el capitán les explicaba que había que respetar el silencio para no asustar a los animalitos de diversas especies; que estuvieran muy atentos para observarlos, junto con la vegetación y todo el paisaje. Cuando el barco se acercaba a la Sexta exclusa se me saltaron las lágrimas al descubrir que estaba viendo sobre el agua del canal el paisaje que disfruté varios años con una rica merienda con mis hermanos y primos; lo hacíamos con una tía nuestra, cuando había que ver si las riquísimas peras de agua estaban ya a punto para recogerlas. Recuerdo que además de los perales había unas plantas de té muy rico.
¡Viva la buena Pedagogía!
Un abrazo