Amigos foreros: Os copio un mensaje que mandé sobre la Historia de Herrera de Pisuerga; es sobre la Edad Media. Para los que no lo hayáis leído y para los que los que no lo recordéis. Espero que os guste.
FERRARIA EN LA EDAD MEDIA (2ª parte)
Cuando hacia 1035, Sancho el Mayor, ordena al obispo Poncio de Oviedo la reorganización de la diócesis de Palencia, BermudoIII le cede las decimas de Abia, Ferrera, Amaya y La Vid en la margen derecha del Pisuerga. Herrera, fue ya a mediados del siglo XI una tenencia del Rey Fernando I. De esta manera, junto al viejo emplazamiento de las ciudades romanas y visigodas, debió resurgir una Torre o atalaya en el siglo X o XI, que en el XII ya estaba rodeada de una floreciente aldea.
En el siglo XII, los focos de la reconquista ya están en la línea del Duero. Así, desde el monasterio premonstratense de Retuerta, (Sardón de Duero) se envían monjes al curso alto del Pisuerga con el objeto de iniciar una reorganización de la misma. Primero, en 1152 fundan el Monasterio de San Agustín de Herrera, y posteriormente, en 1169 se hicieron con el preexistente Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, el cual paso a ser el preferido. En un documento expedido por Alfonso VIII en Sahagún en 1169 se confirma un grupo de posesiones que desde San Agustín de Herrera son trasferidos a la abadía de Aguilar; la localidad de Villanueva (de Pisuerga) y la iglesia se San Cebrián, próxima a Santa María de Rezmondo, además de Terradillos (1183). Para completar el fortalecimiento de Aguilar, María de Almanera recibe del rey en 1173 la iglesia de San Román, cerca de Sotovellanos, que le cede a Aguilar en 1183. Este será el comienzo del declive del monasterio de San Agustín de Aguilar, que decae y con el tiempo solo se recordará por la presencia de una ermita de San Agustín y en el siglo XVI existía una granja de San Agustín que rentaba al monasterio de Santa María la Real de Aguilar.
Así en 1184 Alfonso VIII, concede al fuero de la villa de Ferreruela que dice "Concedo toda la heredad que tengo desde el río que llaman Pisuerga hasta el río que llaman Bur según desciende de Torre Herrera, que está en la linde o es mojón, hasta el lugar donde el río se mezcla con el Pisuerga". Pero pone a la villa bajo el señorío de los Lara, que reivindican su anterior tenencia, pero estos tenían en Aguilar y en las villas ricas del Sur un punto de mira. Y estas tierras de retaguardia no recibieron su atención. Fueron años de paz relativa al amparo del desarrollo de los pequeños monasterios e iglesias. Había solo una iglesia la de Santa María del Burejo, al sur de la población. Lo que indica que era modesta.
En 1218, el rey Fernando III (el Santo) llegó hasta Herrera con un ejército y depuso y prendió a D.Álvaro de Lara, a la sazón señor de Herrera. La reina Berenguela, se apiadó de este Lara y le puso en libertad a cambio de entregar otras plazas de su señorío. Desde entonces Herrera quedó asignada a la Reina. Y así permaneció durante otros ciento cincuenta años. En 1329 el Rey Sancho confirma a Herrera en el Realengo tras haber padecido las correrías de Pedro Díaz y Nuño Díaz (de Castañeda). En 1352 el Becerro de las Behetrías dice que es lugar de la Reina, Herrera y sus aldeas que son: Ventosa, Hinojal, Enestar (despoblado al norte del anterior junto al arroyo de San Miguel), Barrialba (otro despoblado al norte del anterior) Villaneceriel y Santibañez, otro despoblado en el camino de Herrera hacía San Quirce. En 1351 Pedro el Cruel ratifica exención de portazgo a Herrera en las villas de Aguilar y Abia de Torres.
Ya en 1379, Enrique II "conocido como el de la Mercedes", tras la guerra civil con Pedro I otorga Herrera y otros lugares de la Ojeda y el Boedo a Pedro Fernández de Velasco. Se producen pogromos contra los judíos y Pedro Fernández de Velasco I conde de Haro, crea importantes mayorazgos e instituye una obra social con 11.500 florines de oro en la iglesia de Villadiego, Briviesca y Herrera, en sustitución de la banca que allí ejercían los judíos. Es también en el siglo XV cuando, a instancias de los Velasco, se funda en Herrera el convento de Franciscanos bajo la advocación de San Bernardino de Siena, Extramuros al N. E de la villa, próximo al puente que conduce actualmente al ferrocarril.
En los siglos XIV y XV, la villa ducal de Herrera, amplió su jurisdicción por los valles del Pisuerga, Ojeda y Boedo, mediante adquisiciones, amojonamientos y pleitos con las antiguas juntas y alcaldes que los detentaban, como los procuradores de las Juntas del Valle de Ojeda o de Boedo, o la Abadesa de San Andrés de Arroyo y otras antiguas potestades.
Y esto es todo por hoy. Saludos para todos los foreros.
FERRARIA EN LA EDAD MEDIA (2ª parte)
Cuando hacia 1035, Sancho el Mayor, ordena al obispo Poncio de Oviedo la reorganización de la diócesis de Palencia, BermudoIII le cede las decimas de Abia, Ferrera, Amaya y La Vid en la margen derecha del Pisuerga. Herrera, fue ya a mediados del siglo XI una tenencia del Rey Fernando I. De esta manera, junto al viejo emplazamiento de las ciudades romanas y visigodas, debió resurgir una Torre o atalaya en el siglo X o XI, que en el XII ya estaba rodeada de una floreciente aldea.
En el siglo XII, los focos de la reconquista ya están en la línea del Duero. Así, desde el monasterio premonstratense de Retuerta, (Sardón de Duero) se envían monjes al curso alto del Pisuerga con el objeto de iniciar una reorganización de la misma. Primero, en 1152 fundan el Monasterio de San Agustín de Herrera, y posteriormente, en 1169 se hicieron con el preexistente Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, el cual paso a ser el preferido. En un documento expedido por Alfonso VIII en Sahagún en 1169 se confirma un grupo de posesiones que desde San Agustín de Herrera son trasferidos a la abadía de Aguilar; la localidad de Villanueva (de Pisuerga) y la iglesia se San Cebrián, próxima a Santa María de Rezmondo, además de Terradillos (1183). Para completar el fortalecimiento de Aguilar, María de Almanera recibe del rey en 1173 la iglesia de San Román, cerca de Sotovellanos, que le cede a Aguilar en 1183. Este será el comienzo del declive del monasterio de San Agustín de Aguilar, que decae y con el tiempo solo se recordará por la presencia de una ermita de San Agustín y en el siglo XVI existía una granja de San Agustín que rentaba al monasterio de Santa María la Real de Aguilar.
Así en 1184 Alfonso VIII, concede al fuero de la villa de Ferreruela que dice "Concedo toda la heredad que tengo desde el río que llaman Pisuerga hasta el río que llaman Bur según desciende de Torre Herrera, que está en la linde o es mojón, hasta el lugar donde el río se mezcla con el Pisuerga". Pero pone a la villa bajo el señorío de los Lara, que reivindican su anterior tenencia, pero estos tenían en Aguilar y en las villas ricas del Sur un punto de mira. Y estas tierras de retaguardia no recibieron su atención. Fueron años de paz relativa al amparo del desarrollo de los pequeños monasterios e iglesias. Había solo una iglesia la de Santa María del Burejo, al sur de la población. Lo que indica que era modesta.
En 1218, el rey Fernando III (el Santo) llegó hasta Herrera con un ejército y depuso y prendió a D.Álvaro de Lara, a la sazón señor de Herrera. La reina Berenguela, se apiadó de este Lara y le puso en libertad a cambio de entregar otras plazas de su señorío. Desde entonces Herrera quedó asignada a la Reina. Y así permaneció durante otros ciento cincuenta años. En 1329 el Rey Sancho confirma a Herrera en el Realengo tras haber padecido las correrías de Pedro Díaz y Nuño Díaz (de Castañeda). En 1352 el Becerro de las Behetrías dice que es lugar de la Reina, Herrera y sus aldeas que son: Ventosa, Hinojal, Enestar (despoblado al norte del anterior junto al arroyo de San Miguel), Barrialba (otro despoblado al norte del anterior) Villaneceriel y Santibañez, otro despoblado en el camino de Herrera hacía San Quirce. En 1351 Pedro el Cruel ratifica exención de portazgo a Herrera en las villas de Aguilar y Abia de Torres.
Ya en 1379, Enrique II "conocido como el de la Mercedes", tras la guerra civil con Pedro I otorga Herrera y otros lugares de la Ojeda y el Boedo a Pedro Fernández de Velasco. Se producen pogromos contra los judíos y Pedro Fernández de Velasco I conde de Haro, crea importantes mayorazgos e instituye una obra social con 11.500 florines de oro en la iglesia de Villadiego, Briviesca y Herrera, en sustitución de la banca que allí ejercían los judíos. Es también en el siglo XV cuando, a instancias de los Velasco, se funda en Herrera el convento de Franciscanos bajo la advocación de San Bernardino de Siena, Extramuros al N. E de la villa, próximo al puente que conduce actualmente al ferrocarril.
En los siglos XIV y XV, la villa ducal de Herrera, amplió su jurisdicción por los valles del Pisuerga, Ojeda y Boedo, mediante adquisiciones, amojonamientos y pleitos con las antiguas juntas y alcaldes que los detentaban, como los procuradores de las Juntas del Valle de Ojeda o de Boedo, o la Abadesa de San Andrés de Arroyo y otras antiguas potestades.
Y esto es todo por hoy. Saludos para todos los foreros.
Muchisimas gracias Luisa Mari, muy interesante!