Voy a añadir algo más a los comentarios que han escrito ya varios foreros sobre nuestro primer encuentro celebrado el sábado. En el ayuntamiento, durante el encuentro con el alcalde, tuvimos un recuerdo emocionado para todos los foreros que ya no se encuentran entre nosotros, pero que ese día nos acompañaron porque todos les tuvimos en nuestro pensamiento, igualmente recordamos a los que su estado de salud no les permitió acudir pero que sabemos que con el pensamiento también estaban aquí, y ojalá el próximo año puedan venir.
También quiero dirigirme a Emilio y darle las gracias por el CD de Apuntes Históricos, con tanto trajín Emilio ni te dí las gracias, así que lo hago a través de nuestro foro.
Y muchas gracias a todos por acudir a la llamada que os hizo José Luis, porque sin vosotros no se habría podido realizar el encuentro.
En fin, que todo salió bien y parece que todos lo pasamos genial, que es de lo que se trataba.
Y paso a contaros una anécdota que los que os tuvisteis que marchar pronto no sabéis como acabó. Cuando repartimos las bolsas con los productos herrerenses, nos llevamos la sorpresa de ver que faltaba una, y así quedó la cosa, hasta que cuando nos levantamos para irnos apareció. Lo que había pasado es que una señora guardó su bolsa debajo de la mesa, y al pasar alguien de los que repartíamos las bolsas, a su marido le dejó dos, y la mujer no se percató de ello, hasta que al levantarse para marchar se dieron cuenta de que ellos tenían tres bolsas, en fín que nos echamos unas risas y todo solucionado.
Un saludo para todos.
También quiero dirigirme a Emilio y darle las gracias por el CD de Apuntes Históricos, con tanto trajín Emilio ni te dí las gracias, así que lo hago a través de nuestro foro.
Y muchas gracias a todos por acudir a la llamada que os hizo José Luis, porque sin vosotros no se habría podido realizar el encuentro.
En fin, que todo salió bien y parece que todos lo pasamos genial, que es de lo que se trataba.
Y paso a contaros una anécdota que los que os tuvisteis que marchar pronto no sabéis como acabó. Cuando repartimos las bolsas con los productos herrerenses, nos llevamos la sorpresa de ver que faltaba una, y así quedó la cosa, hasta que cuando nos levantamos para irnos apareció. Lo que había pasado es que una señora guardó su bolsa debajo de la mesa, y al pasar alguien de los que repartíamos las bolsas, a su marido le dejó dos, y la mujer no se percató de ello, hasta que al levantarse para marchar se dieron cuenta de que ellos tenían tres bolsas, en fín que nos echamos unas risas y todo solucionado.
Un saludo para todos.
