Muchas gracias, Marino, por tus palabras; por mi parte, pienso que el difícil arte del diálogo requiere siempre la escucha, ver la parte de razón y verdad de todo interlocutor, junto con el respeto que nos merecemos todos y que no es fácil de practicar, pues somos limitados y nos acompañan los fallos; pero ese es el reto, como se viene diciendo mucho en estos tiempos.
Pienso que el próximo encuentro es una ocasión estupenda para romper barreras, tender puentes y estar todos a gusto compartiendo lo que nos une -QUE ES MUCHO-, sin pretensiones ni protagonismos que quedarían fuera de lugar.
Fíjate, me lo estoy tomando como un homenaje a todos los herrerenses que nos han precedido, a quienes debemos tanto.
Te sigo animando a que vengas al encuentro, verás cómo seremos todos bien recibidos a la vez que buenos anfitriones.
Y si tu nos recuerdas, espero que tú también serás reconocido. Espero que no falles; como decía el poeta: que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero. Y no hay que desaprovechar la ocasión.
Saludo muy cordial, ¡vayamos calentando motores!
Pienso que el próximo encuentro es una ocasión estupenda para romper barreras, tender puentes y estar todos a gusto compartiendo lo que nos une -QUE ES MUCHO-, sin pretensiones ni protagonismos que quedarían fuera de lugar.
Fíjate, me lo estoy tomando como un homenaje a todos los herrerenses que nos han precedido, a quienes debemos tanto.
Te sigo animando a que vengas al encuentro, verás cómo seremos todos bien recibidos a la vez que buenos anfitriones.
Y si tu nos recuerdas, espero que tú también serás reconocido. Espero que no falles; como decía el poeta: que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero. Y no hay que desaprovechar la ocasión.
Saludo muy cordial, ¡vayamos calentando motores!
