Perros inteligentes, donde los haya, los que acompañan a los vigilantes de seguridad. Yo que por motivos profesionales, tengo bastante relacion con el personal de seguridad privada, no hace mucho tuve ocasión de comprobar lo que arriba menciono. Sucedió en la estación de Sants, en Barcelona, justamente a la entrada se encontraba el forero que suscribe, cuando se me acercó un vigilante de servicio en el citado recinto con un pastor aleman que daba miedo solamente de verlo. Me dispuse para acariciar al animal, pero antes pregunté a mi colega de seguridad si ello era posible. Sí, -respondió éste- el perro solamente se deja tocar por personas que visten el uniforme, en este caso de vigilante, con lo cual despejó toda duda al respecto. Interesante experiencia.
