Como veo que esto esta un poco a deriva, quiero exponer una Poesia de Conchita Jimenez, dedicada a todas la madres que son los seres mas maravillosos, seguro que no habra controversia alguna. ¡Va por ellas!
Deja que me vaya despacio,
con esta brisa suave
que me tiende su mano.
Ya no me quedan fuerzas
para seguir remando.
No me quedan batallas
donde seguir luchando
Y quedaron en mi pecho
tantos te quiero guardados
Ahora quedan los recuerdos.
El olor de tu regazo,
aquella aguja en tus dedos,
la suavidad de tus manos.
Tu calor en el invierno,
tu soplo de aire en verano.
Tu no descansar, tu esfuerzo,
tu no pedir nada a cambio.
Si esto fuera un libro abierto,
si yo pudiera cambiarlo.
Si pudieras escuchar
tantos te quiero llorados.
Deja que me vaya despacio,
con esta brisa suave
que me tiende su mano.
Ya no me quedan fuerzas
para seguir remando.
No me quedan batallas
donde seguir luchando
Y quedaron en mi pecho
tantos te quiero guardados
Ahora quedan los recuerdos.
El olor de tu regazo,
aquella aguja en tus dedos,
la suavidad de tus manos.
Tu calor en el invierno,
tu soplo de aire en verano.
Tu no descansar, tu esfuerzo,
tu no pedir nada a cambio.
Si esto fuera un libro abierto,
si yo pudiera cambiarlo.
Si pudieras escuchar
tantos te quiero llorados.
Gonzalo: La poesía es preciosa, la he copiado para no olvidarla y tenerla guardada entre mis poesías favoritas. Un saludo.