Ya no rebusco mas, hoy creo que he cumplido, que este derroche en el tacto también se puede acabar y entonces me quedaré frío. Seguiré oteando vuestras paginas desde mi cómoda atalaya.
No todo poema es... digamos triste, también los hay con tono humorístico. Sino leer este de Carlos Danoz, aparecido entre mis apuntes.
Se ríe la berza en verde
de un tomate colorado,
orondo y avergonzado
y colgado de su suerte.
Un nabo semienterrado
abanica su plumero
feliz y dicharachero
mirando de reojo, al lado
a un melón que de su sierpe,
encadenado y engordando,
por el suelo va reptando
embuchado de simiente.
Una cebolla les mira
con su penacho lloroso
resecado y ostentoso
que por la tierra se estira,
al lado de las judías,
tiernas y que aplanadas
se mecen como ahorcadas
de su soga tensa y fría.
Al fondo una calaba,
amarilla y vergonzosa,
dormidita quieta, reposa
en la hierba que la abraza,
cual pelota abandonada,
de la tierra algarabía,
que yace al final del día
en un rincón desinflada.
El pepino, falo inerte,
se asienta provocador,
y luce con esplendor
entre sus enaguas verdes.
No todo poema es... digamos triste, también los hay con tono humorístico. Sino leer este de Carlos Danoz, aparecido entre mis apuntes.
Se ríe la berza en verde
de un tomate colorado,
orondo y avergonzado
y colgado de su suerte.
Un nabo semienterrado
abanica su plumero
feliz y dicharachero
mirando de reojo, al lado
a un melón que de su sierpe,
encadenado y engordando,
por el suelo va reptando
embuchado de simiente.
Una cebolla les mira
con su penacho lloroso
resecado y ostentoso
que por la tierra se estira,
al lado de las judías,
tiernas y que aplanadas
se mecen como ahorcadas
de su soga tensa y fría.
Al fondo una calaba,
amarilla y vergonzosa,
dormidita quieta, reposa
en la hierba que la abraza,
cual pelota abandonada,
de la tierra algarabía,
que yace al final del día
en un rincón desinflada.
El pepino, falo inerte,
se asienta provocador,
y luce con esplendor
entre sus enaguas verdes.
¡Que bueno Gonzalo! Yo me quedo con los poemas graciosos. Para tristezas ya están las sorpresas que nos da la vida, y que son inevitables, mejor nos reímos y dejamos atrás el pasado, poemas, refranes, ¡hay que empezar bien el año! Y si es con una sonrisa ¡pues mejor que mejor! Sigue así Gonzalo.