En la travesía Quintana, se reparaban todo tipo de zapatos en pocos metros. Estaban Gerardo y Marianillo. En verano siempre con ls ventana abierta y, cuando pasabas, salía un olor a betún característico. Marianillo murío y Gerardo se jubiló pero Julio RIvero (tocaba la trompeta y el teclado en los Rivers) siguió un tiempo con el negocio en la misma calle.
Zapatos nuevos y a poner tapas y medias suelas. Tenían que durar.
Zapatos nuevos y a poner tapas y medias suelas. Tenían que durar.