HERRERA DE PISUERGA: AnaO no sé si es que se nos olvidaba la gaseosa o que...

AnaO no sé si es que se nos olvidaba la gaseosa o que no entraba en el menú, lo que sí recuerdo es que cada vez que perdíamos a las prendas teníamos que dar un lingotazo de vino (sin gaseosa) que nos ponía de lo más alegre. En cuanto a que lo comentas de los renacuajos, también conservo ese recuerdo, como Cristina, pero recuerdo un juego aún más cruel que consistía en insuflar aire a las ranas con una pajita y cuando se las devolvía al agua no podían sumergirse hasta que expulsaban todo el aire. ¡Cosas de chiquitos!