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HERRERA DE PISUERGA: EL VIAJE A HERRERA:...

EL VIAJE A HERRERA:

Vivìa en Madrid. En un barrio humilde. Mìs padres, ambos, trabajaban, como en aquellos años se hacìa: De sol a sol.
Mìs obligaciones, asistir al colegio y "esperar", esperar a que llegara el dìa en que me llevaran al pueblo.
Debido a lo referido en cuanto a la imposibilidad de que mìs padres pudieran hacerlo, ya que no disfrutaban de vacaciones, me encomendaban a una Señora, La Señora Marciana (nombre ficticio) para que a su cuidado, pudiese realizar el traslado a Herrera.
Faltarìa màs o menos un mes para realizarlo y yo no dormìa por la noche pensando y pensando en aquella "maravillosa aventura".
Por fìn, acabadas las clases, LLEGO EL DIA MARAVILLOSO DEL VIAJE.
En Taxi, de aquellos Ford (tipo coche de Al Capone) que estaban en servicio en los años 50, nos trasladàbamos a la Estaciòn del Norte o mejor del Prìncipe Pio.
Allì, nos reunìamos con la Señora Marciana y yò, con un a autorizaciòn paterna que mì padre me introducìa en el bolsillo del pantalòn, subìa al vagòn de Renfe de III Clase. Los asientos de madera y unos compartimentos con aforo para 12 personas. La estaciòn estaba sumida en una especie de neblina producida por el humo de las locomotoras de vapor.
(Bueno, no puedo continuar, ya que mì nieto me reclama. Continuarà).