Es como un precioso "puente colgante" sobre el Pisuerga, que permite contemplar una perspectiva magnífica: el Canal de Castilla a una y otra orilla del Pisuerga, un "señor río" en un paraje precioso. Cuando lo vi por primera vez, después de abrir la boca de asombro, me puse a cantar: No hay en Castilla, leré, puente colgante, leré, más elegante leré, que este, leré... Qué pasarela, leré, cruza el Pisuerga, leré, pasan ciclistas, leré, y es peatonal...
Y con la barcaza y la maroma, qué tres atractivos...
Y con la barcaza y la maroma, qué tres atractivos...