Es una obra de Carlos Cuevas, de su época dorada, cuando su restaurante "El Resbalón" que tenía una fama nacional por la calidad y la abundancia de su cocina atraía a comensales de prestigio de toda España. El edificio construido a principios de los 60, tenía como objetivo dotarle de apartamentos para el turismo. En el bajo se abrió un bar "El Almonga" que tuvo éxito en esa década y que poco a poco fue decayendo hasta cerrar en consonancia con la vida de su fundador...