La Deuda con la Paz es con la Vida y la dignidad
de nuestros Pueblos. Saldarla significa reconocer
los rostros concretos de los niños y las niñas,
mujeres, ancianos, indígenas, negros, jóvenes.
Es a partir de ese reconocernos como hermanos y
hermanas, y como hijos de Dios, que podemos
construir la Paz, no con la ausencia de conflicto.
No existe la Paz en la pasividad. Es una dinámica
de vida generadora en las relaciones entre las
personas y los pueblos.
A pesar de los horizontes incendiados, debemos
descubrir los signos de esperanza en nuestro
Continente, Abya-Yala, cuando los pueblos dejan
de ser espectadores y se asumen como protagonistas
de sus propias vidas y de sus propias historias.
Son como vías Subterráneas que emergen en determinados
momentos históricos e irrumpen con fuerza cambiando
los cursos.
La deuda con la Paz son espacios a construir en la
solidaridad y el Amor. SE van tejiendo, trabajosamente,
y muchas veces marcadas por el dolor, redes fraternas
y alternativas de vida. Son espacios a construir para
saldar la DEUDA que la humanidad tiene con la Paz.
Adolfo Pérez Esquivel.
de nuestros Pueblos. Saldarla significa reconocer
los rostros concretos de los niños y las niñas,
mujeres, ancianos, indígenas, negros, jóvenes.
Es a partir de ese reconocernos como hermanos y
hermanas, y como hijos de Dios, que podemos
construir la Paz, no con la ausencia de conflicto.
No existe la Paz en la pasividad. Es una dinámica
de vida generadora en las relaciones entre las
personas y los pueblos.
A pesar de los horizontes incendiados, debemos
descubrir los signos de esperanza en nuestro
Continente, Abya-Yala, cuando los pueblos dejan
de ser espectadores y se asumen como protagonistas
de sus propias vidas y de sus propias historias.
Son como vías Subterráneas que emergen en determinados
momentos históricos e irrumpen con fuerza cambiando
los cursos.
La deuda con la Paz son espacios a construir en la
solidaridad y el Amor. SE van tejiendo, trabajosamente,
y muchas veces marcadas por el dolor, redes fraternas
y alternativas de vida. Son espacios a construir para
saldar la DEUDA que la humanidad tiene con la Paz.
Adolfo Pérez Esquivel.