¡Bonito piropo a las mujeres Antonio Escudero!... Muchas gracias por la pequeña parte que me toca.
¡ay las cosas del querer!.
Dices que ponga más fotos de este amado pueblo mio, y francamente, poco nuevo puedo poner por que ya se me han adelantado Pedro Miguel, JUANMA, y algún otro con fotos extraordinarias donde dejan plasmado fielmente a esta bonita y monumental villa Aguilarense.
¿De las mujeres, que puedo decirte yo?... Que son bonitas, trabajadoras y lo más importante, excelentes personas. Digo esto, por que en lo tocante al género femenino poco puedo opinar, me inclino más por el masculino, tambien sin exagerar.
No obstante sí que voy a poner una bonita y enriquecedora nota, una leyenda urbana, que me envia desde Aguilar un entrañable y culto amigo con relación a ese bonito y peculiar paseo El Loco.
Dice así:
"Decirte que el tronado este, hacía el circuito del paseo, por lo visto, todos los dias, (dicen lenguaraces "ilustres") hasta que a alguien se le ocurrió uno de los dichos dias hacerle una broma o putada. El caso fue que le pintaron una raya de tiza ó cal en el suelo de la Plaza, y ése elemento, que no era muy lúcido de entendederas, no pensó de otra manera que aquella raya en el suelo era muro o pared, y que por lo mismo, no podía pasarla ni cruzar al otro lado para continuar el paseo diario, y claro, se quedó clavado frente a la propia raya mirandola fijamente como si le fuera la vida en ello. Haber por donde la podía cruzar: dio un paso adelante, un paso atras, hacia la derecha y hacia la izquierda. Así un dia y otro dia sin poder completar el paseo o circuito cerrado pero siempre el mismo. Durante mucho tiempo se fue desilusionado a casa sin poder romper aquel dilema. Hasta que al verle tan triste otra persona del pueblo le preguntó qué era lo que le pasaba, este se lo contó y el del pueblo, que era un poco más espabiladillo que él, le dijo que saltara la raya.
Pero él. con un poco de miedo y temor primero, pasó un pie y luego el otro, y al comprobar que no había pared ni muro que le impidiera continuar con su paseo, salió corriendo y todavía no le han podido pillar".
Una breve historia del tronao de Aguilar.
Escrita y narrada por Cuqui. (SIC)
Un saludo Antonio Escudero, Emigrao, LIBERTAD y a todos/as.
¡ay las cosas del querer!.
Dices que ponga más fotos de este amado pueblo mio, y francamente, poco nuevo puedo poner por que ya se me han adelantado Pedro Miguel, JUANMA, y algún otro con fotos extraordinarias donde dejan plasmado fielmente a esta bonita y monumental villa Aguilarense.
¿De las mujeres, que puedo decirte yo?... Que son bonitas, trabajadoras y lo más importante, excelentes personas. Digo esto, por que en lo tocante al género femenino poco puedo opinar, me inclino más por el masculino, tambien sin exagerar.
No obstante sí que voy a poner una bonita y enriquecedora nota, una leyenda urbana, que me envia desde Aguilar un entrañable y culto amigo con relación a ese bonito y peculiar paseo El Loco.
Dice así:
"Decirte que el tronado este, hacía el circuito del paseo, por lo visto, todos los dias, (dicen lenguaraces "ilustres") hasta que a alguien se le ocurrió uno de los dichos dias hacerle una broma o putada. El caso fue que le pintaron una raya de tiza ó cal en el suelo de la Plaza, y ése elemento, que no era muy lúcido de entendederas, no pensó de otra manera que aquella raya en el suelo era muro o pared, y que por lo mismo, no podía pasarla ni cruzar al otro lado para continuar el paseo diario, y claro, se quedó clavado frente a la propia raya mirandola fijamente como si le fuera la vida en ello. Haber por donde la podía cruzar: dio un paso adelante, un paso atras, hacia la derecha y hacia la izquierda. Así un dia y otro dia sin poder completar el paseo o circuito cerrado pero siempre el mismo. Durante mucho tiempo se fue desilusionado a casa sin poder romper aquel dilema. Hasta que al verle tan triste otra persona del pueblo le preguntó qué era lo que le pasaba, este se lo contó y el del pueblo, que era un poco más espabiladillo que él, le dijo que saltara la raya.
Pero él. con un poco de miedo y temor primero, pasó un pie y luego el otro, y al comprobar que no había pared ni muro que le impidiera continuar con su paseo, salió corriendo y todavía no le han podido pillar".
Una breve historia del tronao de Aguilar.
Escrita y narrada por Cuqui. (SIC)
Un saludo Antonio Escudero, Emigrao, LIBERTAD y a todos/as.
