PALENCIA Y SU GENTE.
EL VALOR DE LA GRATITUD.
17.11.11 - 00:31 -
JAVIER GARCÍA ESCUDERO |
El exministro Rodolfo Martín Villa se sumó ayer a la nómina de personas que pueden presumir de haber sido dintinguidas con la Medalla de Oro de la Fundación Santa María la Real de Aguilar de Campoo por su decidido apoyo al arte románico. En el caso del político leonés, los merecimientos le vienen de su etapa como presidente de Endesa, empresa desde la que contribuyó decisivamente a fomentar el románico palentino con distintas colaboraciones con la fundación.
Los patrocinadores (esa especie en extinción, como en alguna ocasión ha manifestado con el humor que le caracteriza el presidente de la Fundación Santa María la Real, José María Pérez 'Peridis') han sido decisivos en la labor que efectúa la entidad aguilarense, y ese apoyo merece recompensarse con el valor de la gratitud, con el expreso reconocimiento a sus aportaciones en favor del arte románico en su conjunto o en alguno de los muchos monumentos de este estilo artístico con que cuenta Palencia.
Aquellos que han trabajado cerca de la Fundación Santa María la Real conocen su trabajo y sus logros, y también lo que supone el patrimonio como fuente de riqueza y de empleo en el norte de Palencia. Y quienes han participado de alguna manera en esa tarea saben también lo que significa el gesto de recibir su Medalla de Oro, una distinción que culmina «el deber moral de ayudar a mantener el patrimonio», como resumió ayer con acierto Martín Villa al recoger la distinción.
Personas y entidades han colaborado en las últimas décadas con la Fundación Santa María la Real y han hecho que la entidad aguilarense se sitúe hoy entre los ejemplos a imitar, y a todas, de una manera u otra, ha sabido también agradacérselo la propia fundación.
De ahí que en estos momentos de crisis, en donde los patrocinadores pueden sentir la tentación de abandonar algunos proyectos culturales que tradicionalmente han sostenido, las empresas benefactoras deban seguir mostrando su cara más amable y socialmente más rentable.
EL VALOR DE LA GRATITUD.
17.11.11 - 00:31 -
JAVIER GARCÍA ESCUDERO |
El exministro Rodolfo Martín Villa se sumó ayer a la nómina de personas que pueden presumir de haber sido dintinguidas con la Medalla de Oro de la Fundación Santa María la Real de Aguilar de Campoo por su decidido apoyo al arte románico. En el caso del político leonés, los merecimientos le vienen de su etapa como presidente de Endesa, empresa desde la que contribuyó decisivamente a fomentar el románico palentino con distintas colaboraciones con la fundación.
Los patrocinadores (esa especie en extinción, como en alguna ocasión ha manifestado con el humor que le caracteriza el presidente de la Fundación Santa María la Real, José María Pérez 'Peridis') han sido decisivos en la labor que efectúa la entidad aguilarense, y ese apoyo merece recompensarse con el valor de la gratitud, con el expreso reconocimiento a sus aportaciones en favor del arte románico en su conjunto o en alguno de los muchos monumentos de este estilo artístico con que cuenta Palencia.
Aquellos que han trabajado cerca de la Fundación Santa María la Real conocen su trabajo y sus logros, y también lo que supone el patrimonio como fuente de riqueza y de empleo en el norte de Palencia. Y quienes han participado de alguna manera en esa tarea saben también lo que significa el gesto de recibir su Medalla de Oro, una distinción que culmina «el deber moral de ayudar a mantener el patrimonio», como resumió ayer con acierto Martín Villa al recoger la distinción.
Personas y entidades han colaborado en las últimas décadas con la Fundación Santa María la Real y han hecho que la entidad aguilarense se sitúe hoy entre los ejemplos a imitar, y a todas, de una manera u otra, ha sabido también agradacérselo la propia fundación.
De ahí que en estos momentos de crisis, en donde los patrocinadores pueden sentir la tentación de abandonar algunos proyectos culturales que tradicionalmente han sostenido, las empresas benefactoras deban seguir mostrando su cara más amable y socialmente más rentable.