
Valverde-Enrique tiene una situación, en la N-601, que le proporciona al turista una buena comunicación con el resto de los
pueblos. Tiene pocos habitantes por lo cual resulta muy tranquilo para aquellos que quieren alejarse del mundanal ruido; por ésto me gusta tanto más en
invierno que en
verano. Es un
pueblo limpio, y la gente se esmera por arreglar sus
casas, ponerlas cómodas, para que los hijos que estan fuera no envidien las comodidades de las ciudades. Es bonito llegar y ver que hay una
casa mas abierta y es muy triste cuando vemos que el vecino ya se marcha para pasar el invierno en la ciudad. Queda poca gente, pero hay
bar.