Ya estará el del Pan, Piter, preparando las maletas para irse al pueblo a pasarse unos días en el silencio clamoroso que habita el pueblín, y dejará aparcado el coche en la calle, sobre la acera, y alguien se sentirá molesto por el hecho, pues aunque la calle es ancha, siempre falta sitio para quien está acostumbrado a transitarla vacía y callada.
A dos tiros de piedra podrás buscar a Norberto o a Mimo pero, no te hagas ilusiones, el ayer es el ayer, el que pasó, y con él se llevó a quienes lo vivieron, ... (ver texto completo)
A dos tiros de piedra podrás buscar a Norberto o a Mimo pero, no te hagas ilusiones, el ayer es el ayer, el que pasó, y con él se llevó a quienes lo vivieron, ... (ver texto completo)