San Silvestre.
Último día del año. Frío, tarde de sol.
¿Cuántos años ya? Muchísimos.
Un carro pequeño tirado por un burro también pequeño. De pie en el carro, Minervino, alto, delgado, cómico, vestido de media fiesta, con una enorme cuelga que aunque le daba varias vueltas, como esos collares enormes que algunas mujeres se atreven aponerse al cuello en algunas ocasiones, le llegaba por las rodillas o quizá más abajo.
Cogiendo el ramál del burro y conduciendo el carro, el tío Hermino. A los ... (ver texto completo)
Último día del año. Frío, tarde de sol.
¿Cuántos años ya? Muchísimos.
Un carro pequeño tirado por un burro también pequeño. De pie en el carro, Minervino, alto, delgado, cómico, vestido de media fiesta, con una enorme cuelga que aunque le daba varias vueltas, como esos collares enormes que algunas mujeres se atreven aponerse al cuello en algunas ocasiones, le llegaba por las rodillas o quizá más abajo.
Cogiendo el ramál del burro y conduciendo el carro, el tío Hermino. A los ... (ver texto completo)