Vuelvo a entrar en estas páginas para comunicaros que el capitán, Pedro de Albares y Miranda, fue un militar que se destacó en las luchas que nuestra Corona sostuvo con la de Portugal en el siglo XVII. De su unión con Ana de Albares y Miranda, no quedó descendencia, de ahí que con sus bienes se fundara una capellanía de sangre en la ermita del Santo Cristo. Su legatario, Juan García de Valcarce y Albares de Miranda, encargó la hechura de un retablo para la misma, al entallador de Bembibre, Francisco ... (ver texto completo)