Quizá para que algo cambie
debería cambiar
yo
primero
quizá debería hacer cosas distintas
a las que anteriormente hacía
quizá debería mirar
de distinta manera
a como antaño miraba
quizá debería preguntarme
pues pocas veces me he cuestionado
lo que otros decían
lo que otros contaban.
Ahora
sentado sobre la alfombra
del salón
miro la nada
como dormido en un lugar
sin espacio
ni tiempo
que me aleja de esta realidad.
Yo no quiero
mirar la nada
quiero mirarlo todo
recordarlo todo
cuestionarme todo
y no creerme nada;
espejismos de realidad virtual
intentan vendernos
los mercaderes de apariencias
todo se vende
nada se regala
“la solidaridad
tiene un precio”
y la mentira también
no lo olvides.
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