PUENTE ALMUHEY: Anochece esta tarde de otoño...

Anochece esta tarde de otoño

diferente a otros otoños

que en el tiempo han sido

y en el desván de tu memoria

revoltosos juegan los recuerdos

a desaparecer y volver a aparecer

como esas juguetonas aguas

de algún que otro río atlántico.

Palabras y silencios trenzan tus versos

silencios y palabras esculpidas en el viento

dejarán eternos tus poemas

y cada vez que prestemos nuestra voz

a ese regalo vital que has dibujado

en aquello que pensado escribiste

en aquello que escribiste sin creerlo pensado

estarás en nosotros pues nunca te fuiste.

Y ahora son mis recuerdos

los que regresando desde mi infancia

han llegado en silencio a visitarme

despertando la alegría en este niño

que nunca ha dejado de serlo

y viajo hasta un viejo camerino

en el que mi abuelo y tú compartisteis tiempo,

compartisteis vida, compartisteis recuerdos.

Llegaste de tu Córdoba amada

hasta este Madrid que siempre acoge

a todo aquel que de fuera llega

y aquel cómico de la legua

que recitaba tanto a Lope como a Gabriel y Galán,

ese incansable viajero de pueblo en pueblo

fue tu compañero de viaje

durante tus primeros años

sobre las tablas del Teatro Español.

Te hablaba de su nieto mayor

y empezaste a conocerme sin conocernos,

me hablaba de sus compañeros de reparto

y sin conocernos empecé a conocerte,

nada sucede sin razón alguna,

no hay suerte, ni destino, ni azar

solo hay Universo y caminos que tomar.

Ya no está el abuelo cómico

hace mucho tiempo que partió

o quizá nunca nos abandonó del todo

pues late en mi cuando le pienso

y estoy a su lado cuando le escucho

recitar a nuestros poetas

con esa forma natural en la que lo hacía

mientras tú tan atento escuchabas

pidiéndole otro poema

para así disfrutar de aquellos versos.

Dicen que regresas a esa tu ciudad

a ese lugar mágico que te vio crecer

y en el que sus calles y amaneceres

fueron testigos mudos de tus sueños;

regresa mi querido Maestro al principio

sabiendo que tus sandalias viajan

cargadas con el polvo del camino recorrido,

y son tus huellas las que ahora observo

desde el alfeizar de mi ventana

en esta tarde de otoño que anochece

presagiando la llegada del invierno

y en el que el calor de tu recuerdo

llega ahora hasta mi y me abraza.

José Manuel Contreras