Quisiera ser el silencio
que siempre precede a la palabra
el melodioso trino del ave
que anuncia un nuevo día
el hilo de fina seda que abrazó la mariposa
cuando ayer latía crisálida.
Sencillamente porque amo
la palabra y el silencio
y el trinar melodioso y los días nuevos
y la seda fina y los vivos colores
que adornan el libre vuelo de las mariposas.
Quisiera ser la primera nube
que descubras cuando mires el cielo
la última hoja que desnude el nogal
cuando llegue el esperado otoño
la primera gota de rocío que besa la tierra
después de acariciar los pétalos de una amapola.
Sencillamente porque amo
el cielo y sus nubes
y el otoño cuando pinta los nogales
y el suave tacto de las amapolas
y el rocío y la tierra por la que camino.
Pero sé que tan solo soy un hombre sencillo
que ama el mundo que le rodea
al que le gusta escuchar
y escucha
al que le gusta hablar
y habla
al que le gusta escribir…
y por eso
tan solo por eso
porque ama el mundo que le rodea
te escribo.
José Manuel Contreras
que siempre precede a la palabra
el melodioso trino del ave
que anuncia un nuevo día
el hilo de fina seda que abrazó la mariposa
cuando ayer latía crisálida.
Sencillamente porque amo
la palabra y el silencio
y el trinar melodioso y los días nuevos
y la seda fina y los vivos colores
que adornan el libre vuelo de las mariposas.
Quisiera ser la primera nube
que descubras cuando mires el cielo
la última hoja que desnude el nogal
cuando llegue el esperado otoño
la primera gota de rocío que besa la tierra
después de acariciar los pétalos de una amapola.
Sencillamente porque amo
el cielo y sus nubes
y el otoño cuando pinta los nogales
y el suave tacto de las amapolas
y el rocío y la tierra por la que camino.
Pero sé que tan solo soy un hombre sencillo
que ama el mundo que le rodea
al que le gusta escuchar
y escucha
al que le gusta hablar
y habla
al que le gusta escribir…
y por eso
tan solo por eso
porque ama el mundo que le rodea
te escribo.
José Manuel Contreras