Dónde está la poesía
me pregunto
cuando nada
parece haber cambiado
para que la Humanidad
abandone su hipocresía
y sin embargo
siento que algo late
entre el silencio y la palabra.
He visto poesía
en un gato que cruza la calle
al amanecer
en las farolas encendidas
y en aquellas que dejaron de lucir
en el viento meciendo las hojas
y en el camión de la basura
que recoge con estruendo
desperdicios de un mundo civilizado.
He visto poesía
en unos ojos que miran
y en otros que dejaron de mirar
en la rueda pinchada de una bici
y en un socavón mal encarado
en un tren que parte de una estación
y en un andén que quedó vacío
en un puente que une dos orillas
en una mano que saluda
y en un adiós que quedó por decir.
He visto poesía
en la valentía del que cuenta
lo que no quiere callar
porque le abrasa en las entrañas
del que grita a los cuatro vientos
lo que quiere gritar
del que calla porque le da la gana
y no porque aquellos se lo impongan
en el latido del que ríe
o del que llora
o del “vuelva usted mañana”.
He visto poesía
en el que protesta
y en el que se indigna
en el que ama
y en aquel que es capaz de odiar
en la mentira del que engaña
sabiendo lo que hace
y en los oídos del que inocente escucha y cree
porque necesita creer
para seguir caminando.
La poesía denuncia
la poesía protesta
la poesía es la palabra
que rompe silencios
la poesía nunca calla
por mucho que se empeñen
los que se empeñan
en silenciarla
la poesía es el desequilibrado equilibrio
que sostiene el mundo
este mundo de muerte y vida.
José Manuel Contreras
me pregunto
cuando nada
parece haber cambiado
para que la Humanidad
abandone su hipocresía
y sin embargo
siento que algo late
entre el silencio y la palabra.
He visto poesía
en un gato que cruza la calle
al amanecer
en las farolas encendidas
y en aquellas que dejaron de lucir
en el viento meciendo las hojas
y en el camión de la basura
que recoge con estruendo
desperdicios de un mundo civilizado.
He visto poesía
en unos ojos que miran
y en otros que dejaron de mirar
en la rueda pinchada de una bici
y en un socavón mal encarado
en un tren que parte de una estación
y en un andén que quedó vacío
en un puente que une dos orillas
en una mano que saluda
y en un adiós que quedó por decir.
He visto poesía
en la valentía del que cuenta
lo que no quiere callar
porque le abrasa en las entrañas
del que grita a los cuatro vientos
lo que quiere gritar
del que calla porque le da la gana
y no porque aquellos se lo impongan
en el latido del que ríe
o del que llora
o del “vuelva usted mañana”.
He visto poesía
en el que protesta
y en el que se indigna
en el que ama
y en aquel que es capaz de odiar
en la mentira del que engaña
sabiendo lo que hace
y en los oídos del que inocente escucha y cree
porque necesita creer
para seguir caminando.
La poesía denuncia
la poesía protesta
la poesía es la palabra
que rompe silencios
la poesía nunca calla
por mucho que se empeñen
los que se empeñan
en silenciarla
la poesía es el desequilibrado equilibrio
que sostiene el mundo
este mundo de muerte y vida.
José Manuel Contreras