Dibuja el viento
estarcidos grises y blancos
en este cielo de invierno
girones de sueños
que pacientes esperan
que nazca la noche.
Ya el sol camina
al deseado encuentro con el horizonte
no tiene prisa
pues sabe
que pronto habrá de llegar
entretanto
deja que sus cálidos latidos
acaricien las solitarias copas de los cipreses
y las desnudas ramas de los sauces.
Ya la tierra aguarda la primavera
pronto abandonará el letargo de la vida
y despertarán los ayeres
y se aventarán los mañanas
todo regresará
como regresa lo que antes hubiera partido.
Las estrellas
parecen
alineadas
en un firmamento
que va tornando sus luces
por sombras
ordenado desorden
que la Naturaleza
caprichosa
nos regala a cada instante.
Jose Manuel Contreras
estarcidos grises y blancos
en este cielo de invierno
girones de sueños
que pacientes esperan
que nazca la noche.
Ya el sol camina
al deseado encuentro con el horizonte
no tiene prisa
pues sabe
que pronto habrá de llegar
entretanto
deja que sus cálidos latidos
acaricien las solitarias copas de los cipreses
y las desnudas ramas de los sauces.
Ya la tierra aguarda la primavera
pronto abandonará el letargo de la vida
y despertarán los ayeres
y se aventarán los mañanas
todo regresará
como regresa lo que antes hubiera partido.
Las estrellas
parecen
alineadas
en un firmamento
que va tornando sus luces
por sombras
ordenado desorden
que la Naturaleza
caprichosa
nos regala a cada instante.
Jose Manuel Contreras