Tengo tu mano cogida
entre mis manos
y mis dedos acarician
en silencio el tacto de una piel
que acarició a sus hijos
cuando llegaron a esta vida
trabajó la tierra y el hogar
acarició primaveras y lluvias de otoño
abrazó a su marido en años fáciles
y en años difíciles
acarició el mundo
desde la sencillez de su bondad
sin esperar jamás nada a cambio.
Siento en tu pulso
el cabalgar desbocado de un corazón
que corre libre…
¿Hacia dónde corre con esa libertad
que tan solo la vida otorga
cuando no se teme a la muerte
pues ya se espera?
Postrada en tu cama
te observo
con la mirada
de aquel que fue niño
y te recuerda
te observo
rodeada de tus hijos
de tu marido
de tus nietos
observo
la vida latiendo en derredor
mientras la muerte aguarda paciente
sin prisa
no te llevará
no parece impacientarse
pues sabe que cuando decidas partir
partirás
sin miedos
sin temores
con la paz que procura
la compañía de aquella que amó
y fue amada.
Mamá acaba de marcharse
escuchamos decir
se nos detuvo el aliento
un segundo
un solo segundo
en el que pareció detenerse la vida
para volver a latir
en tu memoria
nos miramos
nos observamos
nos encontramos
ya por siempre formarás parte de nosotros
te entregamos nuestro recuerdo
en tu partida
nos regalaste lecciones de vida
con las que aprender
a seguir caminando
en tu ausencia.
Jose Manuel Contreras
entre mis manos
y mis dedos acarician
en silencio el tacto de una piel
que acarició a sus hijos
cuando llegaron a esta vida
trabajó la tierra y el hogar
acarició primaveras y lluvias de otoño
abrazó a su marido en años fáciles
y en años difíciles
acarició el mundo
desde la sencillez de su bondad
sin esperar jamás nada a cambio.
Siento en tu pulso
el cabalgar desbocado de un corazón
que corre libre…
¿Hacia dónde corre con esa libertad
que tan solo la vida otorga
cuando no se teme a la muerte
pues ya se espera?
Postrada en tu cama
te observo
con la mirada
de aquel que fue niño
y te recuerda
te observo
rodeada de tus hijos
de tu marido
de tus nietos
observo
la vida latiendo en derredor
mientras la muerte aguarda paciente
sin prisa
no te llevará
no parece impacientarse
pues sabe que cuando decidas partir
partirás
sin miedos
sin temores
con la paz que procura
la compañía de aquella que amó
y fue amada.
Mamá acaba de marcharse
escuchamos decir
se nos detuvo el aliento
un segundo
un solo segundo
en el que pareció detenerse la vida
para volver a latir
en tu memoria
nos miramos
nos observamos
nos encontramos
ya por siempre formarás parte de nosotros
te entregamos nuestro recuerdo
en tu partida
nos regalaste lecciones de vida
con las que aprender
a seguir caminando
en tu ausencia.
Jose Manuel Contreras