Todo es silencio esta noche
tan solo la soledad y yo
invitados a este sueño
en el salón de mi hogar
mientras todos duermen
y el tiempo se ralentiza.
La oscuridad se ha colado
por debajo de las persianas del ventanal
y pinta de grises multicolores mis recuerdos
ahora
instantes antes de que parta hoy
instantes antes de que nazca mañana.
Sé que esta noche es irrepetible
como irrepetible es cada tiempo
nada es distinto de todo
pues todo inunda la nada.
Mañana es mi cumpleaños
y la vida me ha regalado vida
entorno mis ojos y la veo a ella
y la siento a ella
principio de todo en mí
nunca te marchaste
tan solo soltaste mi mano
una vez que aprendí a caminar
y sé
bien sé
que cuando haya recorrido mi senda
nos volveremos a encontrar
donde los sauces lloran la felicidad
acariciando las aguas en las que descansa la luna.
Rompen el silencio
doce campanadas de un lejano reloj
falso guardián del tiempo
condenado a no detener su latido
mientras se despide el hoy
y llega un irrepetible mañana.
Entro en su habitación camino de la mía
y escucho la vida
arropo su pequeño cuerpo
y abrazo su sueño
mis besos besan su frente
ella responde en silencio;
miro el espejo
y lanzo un beso al viento
y le susurro un ‘te quiero’
sé que viajarán sobre mares
hasta llegar a su encuentro;
camino junto a la noche
y sobre nuestra cama te veo
acuesto mi cuerpo junto al tuyo
mientras mis manos acarician mi sueño
todo es silencio esta noche
tan solo tú
yo
y mis recuerdos.
tan solo la soledad y yo
invitados a este sueño
en el salón de mi hogar
mientras todos duermen
y el tiempo se ralentiza.
La oscuridad se ha colado
por debajo de las persianas del ventanal
y pinta de grises multicolores mis recuerdos
ahora
instantes antes de que parta hoy
instantes antes de que nazca mañana.
Sé que esta noche es irrepetible
como irrepetible es cada tiempo
nada es distinto de todo
pues todo inunda la nada.
Mañana es mi cumpleaños
y la vida me ha regalado vida
entorno mis ojos y la veo a ella
y la siento a ella
principio de todo en mí
nunca te marchaste
tan solo soltaste mi mano
una vez que aprendí a caminar
y sé
bien sé
que cuando haya recorrido mi senda
nos volveremos a encontrar
donde los sauces lloran la felicidad
acariciando las aguas en las que descansa la luna.
Rompen el silencio
doce campanadas de un lejano reloj
falso guardián del tiempo
condenado a no detener su latido
mientras se despide el hoy
y llega un irrepetible mañana.
Entro en su habitación camino de la mía
y escucho la vida
arropo su pequeño cuerpo
y abrazo su sueño
mis besos besan su frente
ella responde en silencio;
miro el espejo
y lanzo un beso al viento
y le susurro un ‘te quiero’
sé que viajarán sobre mares
hasta llegar a su encuentro;
camino junto a la noche
y sobre nuestra cama te veo
acuesto mi cuerpo junto al tuyo
mientras mis manos acarician mi sueño
todo es silencio esta noche
tan solo tú
yo
y mis recuerdos.
