PUENTE ALMUHEY: Te creo Marimar, pero seguro que muchos jóvenes lo...

Los conductores que circulan por la carretera del Cea, entre Almanza y Puente Almuhey —no demasiados, hablamos de una de las comarcas más despobladas y olvidadas de León— suelen fijarse en una construcción de excelente fábrica, cada vez más invadida por la maleza, ubicada a la vera misma de la vía. Muchos se habrán preguntado por su origen y su pasado, pero poca información podrían encontrar dado que, hasta la fecha, ni un solo autor se ha preocupado por rastrear, de forma científica, sus vicisitudes.
Ha tenido que ser Ramón Gutiérrez Álvarez, un minucioso investigador que lleva ya ocho volúmenes publicados en torno a la historia, etnografía y funcionamiento concejil de diversas áreas leonesas, especialmente la Montaña Oriental y el Bajo Esla, quien ha buceado en legajos y archivos para rescatar la historia de la ermita y santuario de Santa Catalina, que contó con un importante hospital de peregrinos y que fue epicentro de una concurrida romería comarcal desvanecida en los años treinta del pasado siglo.
El hospital estaba atendido por un hospitalero, ermitaño o santero —con estos tres nombres se le cita, especifica el autor, natural de la cercana localidad de Quintanilla de Almanza— y, según un documento del año 1573, ‘debía ser persona limpia, honesta y caritativa, y debía dar leña o fuego a los pobres y peregrinos y en algunos casos alimentos. También por una mujer que lavaba y remendaba la ropa del hospital y a la que se pagaba en ‘pan, vino e dineros’

Paco, alguno si sabiamos algo de la historia de las ruinas de SANTA CATALINA, no mucho pero se sabian varias cosas, lo que pasa es que no todos tenemos los estudios de este señor y la posibilidad de tener toda la informacion que el a reunido.

Te creo Marimar, pero seguro que muchos jóvenes lo ignoran.....
Besos
Paco G.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
No lo dudes, pero no creas que solo jovenes, yo creo mas que las personas de mi edad hay muchas que no les gusta la historia, y el que no lo sabe no lo puede transmitir a sus hijos, o allegados. Marimar