Cuando a los más viejos de Puente Almuhey les dijeron, hace diez años, que Fidelín ‘El Negro’ había sido nada más y nada menos que Míster Universo hubo comentarios de todo tipo, pero todos rayaban la incredulidad. Lo cierto es que fue complicado encontrar vecinos que se acordaran de él pues este chaval había nacido en aquella localidad en 1918 y a mediados de la década de los 20 se fue con sus padres a vivir a Francia, donde estos emigraron.
Quien contaba sus avatares para encontrar testimonios de la villa en Puente Almuhey de Fidel Ferrero Colino, cuya partida de bautismo sí estaba en el pueblo, era el entrenador de halterofilia e investigador del deporte Tomas Abeigón, que es a quien se debe el descubrimiento de que aquel niño menudo y moreno había sido, con el paso del tiempo, el primer ganador del título de Míster Universo, en un concurso que se celebró en julio de 1952 en Londres.
Recordaban de él que muchas veces se pegó en los recreos escolares por no gustarle el mote de ‘El Negro’ y por rebelarse contra el hecho de que por ser ‘menudo’ era más débil. Ya era un luchador indomable.
Quien contaba sus avatares para encontrar testimonios de la villa en Puente Almuhey de Fidel Ferrero Colino, cuya partida de bautismo sí estaba en el pueblo, era el entrenador de halterofilia e investigador del deporte Tomas Abeigón, que es a quien se debe el descubrimiento de que aquel niño menudo y moreno había sido, con el paso del tiempo, el primer ganador del título de Míster Universo, en un concurso que se celebró en julio de 1952 en Londres.
Recordaban de él que muchas veces se pegó en los recreos escolares por no gustarle el mote de ‘El Negro’ y por rebelarse contra el hecho de que por ser ‘menudo’ era más débil. Ya era un luchador indomable.