Llévame junto al estanque
donde los sauces llorones
sonríen al viento
y detengamos por un instante el tiempo
en ese preciso momento
en el que tus labios recorren mi cuerpo.
Llévame a los lejanos valles
donde los amaneceres
saludan los sueños
y déjame descansar entre tus brazos de nuevo
mientras lo efímero y lo eterno
viajan más allá de donde habita el recuerdo.
Te he llevado
bajo las sombras de los sauces
y has visto en la oscuridad de la noche
el libre juego de las estrellas fugaces;
te he llevado
a cabalgar sobre la grupa del viento
y has escuchado como el galopar de corazones
huellan las lejanas sendas del tiempo.
Deja que te lleve
a lo más profundo de mi alma
y te muestre mi ser
sencillo
sin los dobleces que la vida obliga
con el reverso
y el anverso
de la verdadera moneda
con la que se acuñan las almas
solitarias
que buscan su camino de vuelta.
Deja que te lleve
a la otra orilla
esa que procura la distancia
oportuna
para que tu mirada
encuentre
lo que la mentira y el engaño ocultan.
Deja que te lleve
a ese remanso de paz
donde descansa la noche
en espera del día
donde descanso paciente cada noche
hasta que amanece de nuevo el día.
donde los sauces llorones
sonríen al viento
y detengamos por un instante el tiempo
en ese preciso momento
en el que tus labios recorren mi cuerpo.
Llévame a los lejanos valles
donde los amaneceres
saludan los sueños
y déjame descansar entre tus brazos de nuevo
mientras lo efímero y lo eterno
viajan más allá de donde habita el recuerdo.
Te he llevado
bajo las sombras de los sauces
y has visto en la oscuridad de la noche
el libre juego de las estrellas fugaces;
te he llevado
a cabalgar sobre la grupa del viento
y has escuchado como el galopar de corazones
huellan las lejanas sendas del tiempo.
Deja que te lleve
a lo más profundo de mi alma
y te muestre mi ser
sencillo
sin los dobleces que la vida obliga
con el reverso
y el anverso
de la verdadera moneda
con la que se acuñan las almas
solitarias
que buscan su camino de vuelta.
Deja que te lleve
a la otra orilla
esa que procura la distancia
oportuna
para que tu mirada
encuentre
lo que la mentira y el engaño ocultan.
Deja que te lleve
a ese remanso de paz
donde descansa la noche
en espera del día
donde descanso paciente cada noche
hasta que amanece de nuevo el día.