Ha llegado la tarde
como también llegó la madrugada
y pronto llegará el anochecer del tiempo
mañana es hoy
y hoy es ayer
aleteo de mariposa que agita el viento
ya no llora el sauce
a la orilla del arroyo de invierno
ya no volverán las cigüeñas
ya se marcharon ruiseñores y alondras
con sus cantos y sus vuelos.
¿Por qué nadie me advirtió
de lo poco que dura la vida?
¿Por qué nadie me contó
lo rápido que todo termina?
¿Por qué nadie me susurró
‘despierta ya tu alma dormida’?
Creemos que mañana tendremos tiempo
de hacer lo que ayer no hicimos
que tendremos otra oportunidad
para decir lo que ayer no dijimos
que tendremos una nueva ocasión
para pedir lo que ayer no pedimos…
sé dónde estoy hoy
pero no dónde estaré mañana.
Déjame que te abrace
déjame que te diga ‘te quiero’
déjame que te hable
déjame que sueñe tus sueños
déjame que tome tu mano y calle
déjame compartir tus recuerdos
déjame que siempre te acompañe
déjame pedirte perdón por ‘aquello’.
Nada merece la pena
más que una mirada tuya
más que una palabra tuya
más que una sonrisa tuya
más que una caricia tuya…
Hoy estás conmigo
quién me garantiza
que mañana estaré contigo.
como también llegó la madrugada
y pronto llegará el anochecer del tiempo
mañana es hoy
y hoy es ayer
aleteo de mariposa que agita el viento
ya no llora el sauce
a la orilla del arroyo de invierno
ya no volverán las cigüeñas
ya se marcharon ruiseñores y alondras
con sus cantos y sus vuelos.
¿Por qué nadie me advirtió
de lo poco que dura la vida?
¿Por qué nadie me contó
lo rápido que todo termina?
¿Por qué nadie me susurró
‘despierta ya tu alma dormida’?
Creemos que mañana tendremos tiempo
de hacer lo que ayer no hicimos
que tendremos otra oportunidad
para decir lo que ayer no dijimos
que tendremos una nueva ocasión
para pedir lo que ayer no pedimos…
sé dónde estoy hoy
pero no dónde estaré mañana.
Déjame que te abrace
déjame que te diga ‘te quiero’
déjame que te hable
déjame que sueñe tus sueños
déjame que tome tu mano y calle
déjame compartir tus recuerdos
déjame que siempre te acompañe
déjame pedirte perdón por ‘aquello’.
Nada merece la pena
más que una mirada tuya
más que una palabra tuya
más que una sonrisa tuya
más que una caricia tuya…
Hoy estás conmigo
quién me garantiza
que mañana estaré contigo.