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PUENTE ALMUHEY: Se sentó a la orilla...

Se sentó a la orilla
de la dorada senda
y dejó caminar libres
sus pensamientos.

Vio cómo amanecía
el día siguiente…
y el siguiente
y cómo la rutina
día a día
fue adueñándose de su vida.

Vio cómo las circunstancias
le empujaron a vivir
provisionalmente
a sonreir
provisionalmente
a amar
provisionalmente
a caminar
provisionalmente
a descansar
provisionalmente
a soñar…
provisionalmente.

Vio cómo
los políticos que debían gobernar
no gobernaban
los jueces que debían juzgar
no juzgaban
las instituciones que debían proteger
no protegían…
cada vez más ricos
cada vez más pobres
cada vez más dinero
cada vez más corrupción
cada vez más verdades
cada vez más mentiras
cada vez más trabajo
cada vez más paro
cada vez más risas
cada vez mas llantos.

Cerró los ojos y pensó
abrió los ojos y miró
y miró la mirada
de otro que entornó los ojos
y pensó
y que abrió sus ojos y miró
y de otra
que pensó y miró
y de otro… y de otros…
y de otras
todos pensando con los ojos entornados
todos mirando con los ojos abiertos

Unamos nuestros pensamientos
pensaron
unamos nuestras miradas
se dijeron con sus ojos bien abiertos
somos más que ellos
somos mejores que ellos
somos diferentes a ellos.

Pensemos que podemos
soñemos que podemos
deseemos que podemos
hagámoslo…
todos juntos podremos.

Se levantó de la orilla
de la dorada senda
donde se había sentado
dejó descansar sus pensamientos
y caminó libre
junto a él
junto a ella
junto a ellos
junto a ellas
enriqueciendo a cada paso
el paso del otro
alcanzando lo que les prometieron inalcanzable
accediendo a lo que les garantizaron inaccesible
consiguiendo los que los otros dijeron… es imposible.