La verdad es que me tenso
y me encojo sobre las íes
de la palabra soledad.
Que me pienso ajena,
que me ignoro mía,
que me olvido
y me encuentro revolcada en el verde
de las sombras
y que me miento,
es la verdad.
Miento sobre la mentira,
y tergiverso el ensueño de la siesta
que no tomo
y que no tomaré nunca más.
La verdad
es que soy mía
como de mí, forastera
que soy pueblo fantasma
sin ecos ni libertad.
soy viento y podredumbre
soy aroma y silencio
soy grito de “basta ya”.
Me hastío,
es cierto.
Me deshonro a mi misma en la rectitud del agua
que gime peces grises
y bondad.
Pero ¡Quiero ser ola rompiente!
Sinfonía desbocada sobre la quietud del mar.
Abrir el silencio
desgarrar las vocales
y sobre la palabra, callar.
y me encojo sobre las íes
de la palabra soledad.
Que me pienso ajena,
que me ignoro mía,
que me olvido
y me encuentro revolcada en el verde
de las sombras
y que me miento,
es la verdad.
Miento sobre la mentira,
y tergiverso el ensueño de la siesta
que no tomo
y que no tomaré nunca más.
La verdad
es que soy mía
como de mí, forastera
que soy pueblo fantasma
sin ecos ni libertad.
soy viento y podredumbre
soy aroma y silencio
soy grito de “basta ya”.
Me hastío,
es cierto.
Me deshonro a mi misma en la rectitud del agua
que gime peces grises
y bondad.
Pero ¡Quiero ser ola rompiente!
Sinfonía desbocada sobre la quietud del mar.
Abrir el silencio
desgarrar las vocales
y sobre la palabra, callar.