Tú tienes la opción de pensar, sentir y actuar por ti, no desprecies tan generoso regalo, por la ansiedad de evitar uno que otro comentario.
Piensa en esto: Sólo al
árbol que da
fruto se le tira
piedras; quien puede, hace; quien no, critica.
Vive, vive y deja vivir. Esa es la ley.