“Al coger el trébole
El trebole,
Y el trébole
La noche de San Juan... “
)^^+ Hoy...
cuando comience a anochecer
y la primera estrella
en el cielo se deje ver,
de la tierra brotarán
lenguas de fuego,
que rutilantes danzarán
como igualmente lo harán
hombres y mujeres,
cogidos de la mano,
en Corros
y alegres cantos entonarán
a la noche de la magia
y el misterio,
la maravillosa Noche de San Juan.
Desde “ El sueño de una Noche de Verano”
De W. Shakespeare,
a las numerosas
historias
y Leyendas,
sin duda,
entre las más famosas,
las de las aguas milagrosas.
Ahora que el trigo es oro
Sobre la tierra y el calor nos agobia,
No debe olvidar
La moza casadera
al rocío dejar
en el agua milagrosa,
En esta noche luminosa,
Frescos pétalos de rosa,
Y debe con ella
Lavar su rostro,
Y venturosa
Su agua ha de beber
Y antes de un año
se ha de casar
Y un varón
Ha de tener.
Escribamos en pequeños
Cuadrados
de papel
Doblados
Todo aquel
Mal
Que de nosotros
Deseamos alejar
Y arrojémoslos a las llamas
Para que en el infierno
Llegue a arder
Y nunca más nos haga
Padecer
Usemos el agua de San Juan
Pues en su mañana
Ella
Atesora un gran poder
Fecundidad,
amor
y fortuna
para aquella que madruga
y ese día del agua
¡coja la flor!
cuando el alba
con su fulgor
rasgue a la noche
oscura
y tenebrosa.
En esa hora
En que las Nereidas
Se peinan
En las aguas cristalinas
De las Fontanas
*
Ann Louise
El trebole,
Y el trébole
La noche de San Juan... “
)^^+ Hoy...
cuando comience a anochecer
y la primera estrella
en el cielo se deje ver,
de la tierra brotarán
lenguas de fuego,
que rutilantes danzarán
como igualmente lo harán
hombres y mujeres,
cogidos de la mano,
en Corros
y alegres cantos entonarán
a la noche de la magia
y el misterio,
la maravillosa Noche de San Juan.
Desde “ El sueño de una Noche de Verano”
De W. Shakespeare,
a las numerosas
historias
y Leyendas,
sin duda,
entre las más famosas,
las de las aguas milagrosas.
Ahora que el trigo es oro
Sobre la tierra y el calor nos agobia,
No debe olvidar
La moza casadera
al rocío dejar
en el agua milagrosa,
En esta noche luminosa,
Frescos pétalos de rosa,
Y debe con ella
Lavar su rostro,
Y venturosa
Su agua ha de beber
Y antes de un año
se ha de casar
Y un varón
Ha de tener.
Escribamos en pequeños
Cuadrados
de papel
Doblados
Todo aquel
Mal
Que de nosotros
Deseamos alejar
Y arrojémoslos a las llamas
Para que en el infierno
Llegue a arder
Y nunca más nos haga
Padecer
Usemos el agua de San Juan
Pues en su mañana
Ella
Atesora un gran poder
Fecundidad,
amor
y fortuna
para aquella que madruga
y ese día del agua
¡coja la flor!
cuando el alba
con su fulgor
rasgue a la noche
oscura
y tenebrosa.
En esa hora
En que las Nereidas
Se peinan
En las aguas cristalinas
De las Fontanas
*
Ann Louise