Para pensar en ti
no necesito sabanas.
Para pensar en ti
me bastan las palabras.
Hoy pasas los cincuenta
pero estas mas delgada
que los juncos que amor
levanta junto al agua.
Para pensar en ti
no me hace falta nada,
ni que limpies los vasos
ni que arregles la casa.
Bastante es estar vivos
y ver que todo pasa
sobre el sofa que es piel
conjunta y resbalada.
Ayer era una noche
muy demasiado larga
para que, que tenia
por norte la esperanza.
Llegamos, convinimos.
Nos hicimos un mapa
y buscamos la boda
de la pluma y la pagina.
Para pensar en ti
cualquier palabra es sabia,
pero prefiero aquella
que empieza en A y es Ana.
Mas de cincuenta llevas
entre pecho y espalda,
todavia te queda
mucha vida, muchacha.
Para colgar cortinas,
para encendes las brasas,
para mirar paisajes,
para volver a Italia.
Te escribire un poema
las veces que haga falta.
De momento, perdona
si no te dije"GRACIAS"
Apuleyo Soto
no necesito sabanas.
Para pensar en ti
me bastan las palabras.
Hoy pasas los cincuenta
pero estas mas delgada
que los juncos que amor
levanta junto al agua.
Para pensar en ti
no me hace falta nada,
ni que limpies los vasos
ni que arregles la casa.
Bastante es estar vivos
y ver que todo pasa
sobre el sofa que es piel
conjunta y resbalada.
Ayer era una noche
muy demasiado larga
para que, que tenia
por norte la esperanza.
Llegamos, convinimos.
Nos hicimos un mapa
y buscamos la boda
de la pluma y la pagina.
Para pensar en ti
cualquier palabra es sabia,
pero prefiero aquella
que empieza en A y es Ana.
Mas de cincuenta llevas
entre pecho y espalda,
todavia te queda
mucha vida, muchacha.
Para colgar cortinas,
para encendes las brasas,
para mirar paisajes,
para volver a Italia.
Te escribire un poema
las veces que haga falta.
De momento, perdona
si no te dije"GRACIAS"
Apuleyo Soto