Ayer os veía un poco preocupados por el verano que se termina, es normal, con él se van muchas cosas. Pero hay que ser optimistas. El otoño y el invierno también nos traen cosas bonitas (¿). Fijaros en la caida de hoja del otoño; primero el cambio de color, de un verde fuerte a un marrón-tostado en el caso del roble; o ese color rojizo de las hojas del abedul, en contraste con el verde perenne de los pinos, abetos y demás. El caer de las hojas con ese vaivén, lo mas parecido a un vals; otras, con su caída en barrena, como si tuvieran prisa por llegar al suelo para formar el humus que alimentará a sus predecesoras. Un espectáculo natural, como lo puede ser también el contemplar, desde esas sombras alargadas del atardecer, cómo los últimos rayos de sol se clavan como largas agujas en las montañas nevadas, como si quisieran quedarse para siempre.
O simplemente una caminata por la montaña con una buena nevada.
Personalmente me encanta. También el invierno nos da cosas agradables.
Que conste en acta: Yo prefiero... el verano.
Un abrazo.
O simplemente una caminata por la montaña con una buena nevada.
Personalmente me encanta. También el invierno nos da cosas agradables.
Que conste en acta: Yo prefiero... el verano.
Un abrazo.
Mensaje
Me gusta
No