No sé, Yolanda, si eres vieja o estás moña, pero que aquellos eran tiempos maravillosos, si estoy segura. Recuerdo el Soto con sus pozas, donde a mis tías le daba miedo que nos bañaramos porque " chupaban". Las lavanderas con las tejas de madera y la pastilla de jabón, las sábanas soleandose en el prado, los mineros lavándose en el río, y ese olor de las manzanas verdes metidas entre las sábanas dentro del armario. En fín, todo lo que se han perdido mis hijos. Un abrazo. Tina