Pensemos clara esta quietud que extiende impensadas resonancias. Pensémosla
Clara y sugeridora, que nos llene el espacio concreto de ahora mismo,
Donde no hay ningún tipo de sorpresa y todo es viejo, y triste, y necesario.
La hoja la pasamos hace tiempo, y algunos leen en la misma página.
Quizá el secreto es que ya no hay secreto y hemos hecho el camino tantas veces
Que nadie se sorprende; pues, quizás precisamos romper esta rutina
Con gestos sin mesura, algo sublime que a la historia pudiera dar la vuelta. También, quizás, lo poco que tenemos no hemos sabido usar como es preciso.
Con mucha lentitud gira la noria y el agua, hasta después de años y siglos,
No alcanza la altitud donde, gloriosa, proclama claridad en todos los ámbitos.
Con mucha lentitud bajan entonces los arcaduces a buscar más agua.
La historia así se escribe, y el saberlo no decepciona ni sorprende a nadie.
Con frecuencia excesiva nos volvemos mostrando angustia y desfallecimientos.
La añoranza nos chupa la mirada y hiela el sentimiento. De entre todas,
Ésta es la más obscura soledad, la más feroz, amarga y persistente.
Hay que saberlo y, aun así, pensar el futuro posible y luminoso.
¿Quién sino todos – cada cual por turno – podríamos crear desde estos límites
El ámbito de luz que exalta el viento, el espacio de viento de la voz?
Nos compromete en público la vida; en público y con todos los indicios.
Seremos lo que queramos. En vano, si el fuego justifica, lo eludimos.
(continua en otra foto es muy largo)
Paco G.
[GoogleBarVIP= 3].
Clara y sugeridora, que nos llene el espacio concreto de ahora mismo,
Donde no hay ningún tipo de sorpresa y todo es viejo, y triste, y necesario.
La hoja la pasamos hace tiempo, y algunos leen en la misma página.
Quizá el secreto es que ya no hay secreto y hemos hecho el camino tantas veces
Que nadie se sorprende; pues, quizás precisamos romper esta rutina
Con gestos sin mesura, algo sublime que a la historia pudiera dar la vuelta. También, quizás, lo poco que tenemos no hemos sabido usar como es preciso.
Con mucha lentitud gira la noria y el agua, hasta después de años y siglos,
No alcanza la altitud donde, gloriosa, proclama claridad en todos los ámbitos.
Con mucha lentitud bajan entonces los arcaduces a buscar más agua.
La historia así se escribe, y el saberlo no decepciona ni sorprende a nadie.
Con frecuencia excesiva nos volvemos mostrando angustia y desfallecimientos.
La añoranza nos chupa la mirada y hiela el sentimiento. De entre todas,
Ésta es la más obscura soledad, la más feroz, amarga y persistente.
Hay que saberlo y, aun así, pensar el futuro posible y luminoso.
¿Quién sino todos – cada cual por turno – podríamos crear desde estos límites
El ámbito de luz que exalta el viento, el espacio de viento de la voz?
Nos compromete en público la vida; en público y con todos los indicios.
Seremos lo que queramos. En vano, si el fuego justifica, lo eludimos.
(continua en otra foto es muy largo)
Paco G.
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