Los tejados se ‘sembrarán’ de parabólicas
La tecnología necesaria para ver la TDT contrasta con la protección medioambiental
La belleza de pueblos como La Cueta se verá afectada por el impacto visual que producirán las antenas que les permitirán ver la Televisión Digital Terrestre. L. DE LA VILLA
Lidia de la Villa / Villablino
A la ‘fragilidad’ de la señal de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en las zonas de montaña –señal insuficiente, es el mensaje que aparece en el monitor en los días de temporal– se suma los núcleos que se quedarán en sombra cuando se produzca el apagón de la señal de televisión analógica.
Para no dejar a nadie sin tele, la solución pasa por instalar, en cada vivienda, una antena parabólica en el tejado. Algo que no convence a la alcaldesa de Cabrillanes, Lina Friere, ni a los pedaneos de las juntas vecinales del municipio que, si quieren seguir viendo la televisión, verán como las parabólicas ‘toman’ los tejados de sus pueblos.
En Cabrillanes, las localidades que tendrán que acogerse a esa alternativa son La Cueta, La Vega de Viejos, Meroy, parte de Peñalba de Cilleros y parte de Mena.
Si bien, esos equipos los cede, gratuitamente, la Junta de Castilla y León (la instalación corre por cuenta de los vecinos), el problema radica en que se tienen que colocar en los tejados con el consiguiente impacto visual. “ Un equipo por televisión. Como mucho cada equipo puede servir a dos televisores y hoy se tienen casi una televisión por habitación, no digamos las casas rurales”, apuntó Lina Freire.
Esa solución choca con la protección ambiental de municipios como Cabrillanes donde, ya no se permiten cables aéreos de ninguna clase por normas urbanísticas pues la zona es Espacio Natural Protegido. “Y dentro de nada Parque Natural. Es decir lo que queremos hacer por un lado, lo deshacemos por otro”, apostilló Lina Freire.
Un ejemplo claro de esa contradicción es La Cueta, localidad más alta de la provincia de León que se convertirá en aldea turística. Con ello se busca mantener y potenciar el carácter rural del pueblo, al tiempo que se dota de una serie de instalaciones que permitan dar servicios a los visitantes y mejorar el aspecto general de esta acogedora localidad.
El proyecto de aldea turística conlleva, entre otras cosas, el soterramiento de las infraestructuras eléctricas y de comunicaciones. “Y ahora colocamos aparatos y cables en los tejados con el impacto visual que produce de cara al medio ambiente”, puntualizó Lina Freire.
Cabrillanes fue uno de la cuarentena de ayuntamientos de la zona oeste de la provincia que, este viernes, suscribieron un acuerdo con la Diputación Provincial en el que se insta al Gobierno Central y autonómico a que se deje sin efecto el apagón analógico y se posponga hasta que todos los núcleos de la provincia estén adaptados a la Televisión Digital Terrestre.
La tecnología necesaria para ver la TDT contrasta con la protección medioambiental
La belleza de pueblos como La Cueta se verá afectada por el impacto visual que producirán las antenas que les permitirán ver la Televisión Digital Terrestre. L. DE LA VILLA
Lidia de la Villa / Villablino
A la ‘fragilidad’ de la señal de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en las zonas de montaña –señal insuficiente, es el mensaje que aparece en el monitor en los días de temporal– se suma los núcleos que se quedarán en sombra cuando se produzca el apagón de la señal de televisión analógica.
Para no dejar a nadie sin tele, la solución pasa por instalar, en cada vivienda, una antena parabólica en el tejado. Algo que no convence a la alcaldesa de Cabrillanes, Lina Friere, ni a los pedaneos de las juntas vecinales del municipio que, si quieren seguir viendo la televisión, verán como las parabólicas ‘toman’ los tejados de sus pueblos.
En Cabrillanes, las localidades que tendrán que acogerse a esa alternativa son La Cueta, La Vega de Viejos, Meroy, parte de Peñalba de Cilleros y parte de Mena.
Si bien, esos equipos los cede, gratuitamente, la Junta de Castilla y León (la instalación corre por cuenta de los vecinos), el problema radica en que se tienen que colocar en los tejados con el consiguiente impacto visual. “ Un equipo por televisión. Como mucho cada equipo puede servir a dos televisores y hoy se tienen casi una televisión por habitación, no digamos las casas rurales”, apuntó Lina Freire.
Esa solución choca con la protección ambiental de municipios como Cabrillanes donde, ya no se permiten cables aéreos de ninguna clase por normas urbanísticas pues la zona es Espacio Natural Protegido. “Y dentro de nada Parque Natural. Es decir lo que queremos hacer por un lado, lo deshacemos por otro”, apostilló Lina Freire.
Un ejemplo claro de esa contradicción es La Cueta, localidad más alta de la provincia de León que se convertirá en aldea turística. Con ello se busca mantener y potenciar el carácter rural del pueblo, al tiempo que se dota de una serie de instalaciones que permitan dar servicios a los visitantes y mejorar el aspecto general de esta acogedora localidad.
El proyecto de aldea turística conlleva, entre otras cosas, el soterramiento de las infraestructuras eléctricas y de comunicaciones. “Y ahora colocamos aparatos y cables en los tejados con el impacto visual que produce de cara al medio ambiente”, puntualizó Lina Freire.
Cabrillanes fue uno de la cuarentena de ayuntamientos de la zona oeste de la provincia que, este viernes, suscribieron un acuerdo con la Diputación Provincial en el que se insta al Gobierno Central y autonómico a que se deje sin efecto el apagón analógico y se posponga hasta que todos los núcleos de la provincia estén adaptados a la Televisión Digital Terrestre.
